LA PRIMERA UNIVERSITARIA

 


Por José Antonio Quintana García 
joaquinta35@gmail.com
                                                                           


Convento de San Juan Letrán, primera sede de la Universidad de La Habana

 Durante la etapa colonial de Cuba se graduaron en la Universidad de La Habana, fundada  el 5 de enero de 1728 por los frailes Dominicos pertenecientes a la Orden de Predicadores, 68 inmigrantes canarios, entre ellos estaba María de Guía Miranda Rivero, quien obtuvo el título de Comadrona. Fue la única mujer de Las Afortunadas en lograr este resultado en el mencionado período histórico.
Natural de  Guía, Gran Canaria, nació el 5 de mayo de 1837 y era hija de Vicente Miranda y María Rivero. Viajó a Cuba a fines de la década de 1850, como miles de sus coterráneos en busca de mejoría económica.          
En aquella época las féminas estaban destinadas a dedicarse a las labores del hogar. En el caso de las inmigrantes lo más común, para contribuir al sostenimiento de la familia, era que desarrollaran labores en la  agricultura, como empleadas  domésticas o en las fábricas de tabaco.
Al establecerse en la isla caribeña, María era analfabeta. Pero estaba decidida a abrirse nuevos caminos y el título de comadrona, para personas de su condición social, era una opción factible. Nos precisa
EcuRed (Enciclopedia colaborativa en la red cubana), que "El oficio de comadronas se institucionalizó a principios del siglo XIX, con la fundación de la Academia de Parteras en 1828. La Academia garantizó, de cierto modo y como resultado del aumento del conocimiento científico de las parteras que en su mayoría eran mujeres negras y mestizas, incrementar la calidad del cuidado y la supervivencia después del parto, de la madre y el hijo".
Matriculó en La Universidad en el mes de abril de 1886, a los 49 años de edad. En ese tiempo radicaba en Matanzas. Allí obtuvo  certificados, a modo de aval, firmados por Antonio Serra y Longost funcionario público del gobierno matancero y por el médico Manuel Zambrana Navia, el galeno también se comprometía en el asesoramiento de su carrera. 
 El centro de altos estudios se hallaba  ubicado en La Habana Vieja ya que nuestra biografiada residía en la ciudad de Matanzas, el traslado hacia la capital le causó un escollo más que superó gracias a sus ansias de saber y voluntad.
 En 1899, según el historiador Eusebio Reyes, obtuvo el título de comadrona. Tuvo que pagar 100 pesos oro por el derecho de examinarse, cifra muy elevada. María, sin dudas, fue una mujer extraordinaria, pues debió vencer múltiples obstáculos, económicos y sociales, sobre todo los prejuicios en una época donde predominaba el machismo, la discriminación hacia las féminas, para materializar su propósito, convirtiéndose así en la primera canaria con título expedido en la Universidad de La Habana.

Fuentes: Eusebio Reyes Fernández: "Canarios en la Universidad de La Habana 1728-1899", Tebeto: anuario del Archivo Histórico Insular de Fuerteventura (Islas Canarias), 1992, p. 286.
Elsa Vega Jiménez: "La historia de sacrificio y empeño de María de Guía Miranda Ribero", https://canarias-semanal.org/art/17696/la-historia-de-sacrificio-y-empeno-de-la-canaria-maria-de-guia-miranda-riber

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